25.5.11

Riddikulus

En el auge de Harry Potter, yo no era fanática. Pero sí me devoraba los libros: tenían algo que me consumía todas las horas de 2 o 3 días, no podía parar hasta terminarlos. Odié las películas, y extrañamente, habiendo leído los 6 primeros libros múltiples veces, el séptimo no quise leerlo.
De toda ese mundo que me maravillaba, de todas formas, algunas cosas me quedaron. Hoy me acordaba particularmente de un hechizo, Riddikulus.

Algo posible en el mundo de Hogwarts era encontrarte (como si yo hubiera ido, pff) con un boggart: tu peor miedo materializado. Frente al pánico y el impulso de salir corriendo, la estrategia era enfrentarlo y visualizarlo de alguna forma cómica. Por ejemplo, si fuera un fantasma, imaginarlo con un sombrero coqueto; un esqueleto bailarín; un monstruo malabarista. Y luego, conjurar Riddikulus, haciendo que el "espíritu" se desvaneciera a causa de la risa ajena.

Es un poco ridículo, valga la redundancia, pero creo que bastante explicativo. Digo, ¿qué mejor manera de enfrentar nuestros miedos que con la risa? No quedarnos inmovilizados, paralizados, inertes frente a lo que nos aterra; dar un paso al frente y largar una carcajada. Útil, efectivo, hasta saludable.


1 comentarios:

El Pordio dijo...

Lo voy a tener en cuenta, je... aunq también pienso que si ya le escribi una cancion, ahora debería escribir un disco reuniendo a cada uno de esos viejos amiguitos intimos :P

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