5 semanas de toma

Parece que hoy Puan recupera su actividad normal, después de 35 días de funcionamiento "autogestionado" por la asamblea estudiantil. El pasado viernes 8, el decano Trinchero se habría comprometido a tratar hoy en la sesión del Consejo Directivo el proyecto de resolución consensuado en sucesivas mesas de negociación a lo largo de estas semanas. De no cumplir con el acuerdo establecido, se re-tomaría (la toma).

Aparentemente, la resistencia de los estudiantes habría logrado su cometido. Queda por verse si eso se demuestra en hechos con el paso del tiempo. Mi pensamiento acerca de la toma y los métodos que ella implicó obviamente se fue modificando. Sin embargo, todavía considero una contradiccion insalvable que, mientras peleábamos por mejores condiciones de cursada, haya sido "necesario" que cursáramos en peores condiciones que las habituales. Es decir, la "autogestión" no demostró ser mejor que la organización verticalista, sino todo lo contrario. Sigo sin entender cuál fue el sentido de que 3 pisos de la facultad estuvieran bloqueados, y que las aulas de los otros dos no pudieran utilizarse. No logro comprender por qué debimos cursar en la calle, el patio, los pasillos, incluso en otros establecimientos ajenos a la facultad, para que el simbolismo de la toma lograra su efecto.

En el camino, son muchos los estudiantes que fueron abandonando la cursada, al igual que las cátedras. Y si efectivamente hoy el conflicto encuentra su encauce y comienza a solucionarse, el calendario académico deberá reprogramarse enfrentándonos a todos con una situación de lo más extraña, dado que en condiciones normales en un mes estaríamos finalizando el cuatrimestre y por estos días deberíamos rendir los segundos parciales, pero no hemos podido rendir ni los primeros y nadie sabe si podremos recuperar la cantidad de clases perdidas. Ni hablar de las mesas de examen de septiembre que se cancelaron, y que con suerte se reprogramarán, ni de la cantidad de trabajo administrativo y de investigación que quedó caduco.

Pero mirándolo desde otro ángulo, hay algo que la toma sí logró, y es involucrar de una u otra forma al estudiantado y que cada uno pudiera definir una posición. Tanto los que abandonaron la cursada, como los que se sumaron a las asambleas, como los que nos limitamos a informarnos y a seguir cursando, formamos una opinión no sólo frente a la toma sino también frente al conflicto.

Por otro lado, los dichos de muchos dirigentes siguen pareciéndome absurdos y ridículos. Y la posición autoritaria asumida por muchos otros no es menos despreciable. Repudio la confusión de consignas, la mezcla de intereses, la partidocracia y la lucha por el poder al igual que la indiferencia y la ignorancia que muchos otros adoptaron frente al conflicto.

Y si de hecho el claustro estudiantil "triunfara" en esta puja... ¿podremos decir que tuvieron sentido todas las medidas tomadas? Yo sigo creyendo que el alto costo que deberemos pagar podría haber sido mucho menor.